Cuidados de la madera: Prevención de ataques xilófagos

La durabilidad de la madera está estrechamente relacionada con la humedad, así que si controlamos la humedad en las construcciones, controlaremos también los ataques por organismos xilófagos.
La madera es higroscópica, es decir continuamente está intercambiando agua con el ambiente que la rodea, buscando el equilibrio con el medio. Por tanto, si la madera se encuentra en un ambiente muy húmedo tenderá a absorber agua. Y le ocurrirá lo contrario en un lugar muy seco. Por lo tanto, el grado de humedad de la madera variará según las condiciones ambientales: la humedad relativa y la temperatura del aire.
Sabido esto, a cada combinación de humedad ambiental y temperatura le corresponde un grado de humedad de la madera o humedad de equilibrio higroscópico.
En un ambiente confortable para las personas que corresponde con 23ºC y 50% de humedad relativa del aire, a la madera le corresponde un grado de humedad de 9,5%. Pudiendo variar entre el 7 y el 17% en una vivienda con calefacción. Con estos valores no tendremos problemas de ataque por organismos xilófagos.
En cambio si la madera está en un ambiente húmedo con una humedad relativa del aire >54% (un sótano o un bajo cubierta sin ventilación, al exterior donde puede acumularse agua…), corremos el riesgo de ataques por lo que habrá que cuidar el diseño constructivo para reducir los mismos.